Bloque 1Bloque 2PolíticaSociedad

Este sábado: XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad

El 4 de noviembre se llevará a cabo la XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, un evento que se ha realizado de manera continua desde 1992, cuando reunió a unas 250 personas enmascaradas.

Activistas como Manu Mireles (Mocha Celis), Sasha Solano (Red Diversa Positiva) y Lucas Fauno (periodista) reflexionaron sobre la importancia de las marchas en general y, en particular, sobre su relevancia a pocos días de las elecciones y en el contexto de los 40 años de retorno de la democracia en Argentina.

La primera Marcha del Orgullo en 1992 tenía como consigna «respeto que caminan los gays y las lesbianas por las calles argentinas», y hoy, a 40 años de democracia y en medio de discursos negacionistas de un candidato presidencial de derecha, las personas LGBTIQ+ marchan porque creen que «están en peligro los derechos de toda la sociedad». Las personas entrevistadas hacen un recorrido histórico y actual de esta festiva convocatoria.

Manu Mireles, cofundadora y secretaria de la asociación Mocha Celis, la describe como «un momento para celebrar la democracia», destacando la importancia de poder expresarse en la calle y reivindicar la existencia de la comunidad LGBTIQ+ en un espacio público.

Lucas Fauno Gutiérrez, periodista, activista y persona que vive con VIH, considera esta fecha como un espacio de encuentro en el que se comparte la existencia de la comunidad LGBTIQ+ con toda la sociedad, subrayando que la existencia es política.

Para Sasha Solano, la marcha es una oportunidad para recordar y reivindicar los derechos que se han ganado desde la primera marcha en 1992, y cómo esa primera marcha unificó a diversas identidades bajo la consigna «Libertad, Igualdad, Diversidad».

En un año electoral, la marcha cobra un sentido especial. Fauno Gutiérrez destaca que en un contexto de discursos negacionistas y en contra de los derechos humanos, la presencia de la comunidad LGBT+ es una reivindicación de los derechos humanos y un recordatorio de que no se darán pasos atrás en la conquista de derechos.

Sasha Solano señala la importancia de que los candidatos representen al pueblo y conozcan a la sociedad, destacando la importancia de tener candidatos que protejan los derechos de la comunidad LGBT+.

A 40 años del retorno de la democracia, Manu Mireles subraya que sin las personas travesti-trans y no binarias no hay democracia posible. La marcha es una forma de garantizar la justicia social y ocupar el espacio público.

Lucas Fauno agrega que la democracia ha llegado a las personas LGBT+ con leyes como el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, y es fundamental defender esos derechos en un contexto en el que fuerzas políticas amenazan con retroceder en los derechos humanos.

La marcha de este año se centra en consignas como «Ni un ajuste más, ni un derecho menos ¡Ley Antidiscriminatoria, Ley Integral Trans Ya! ¡Frenemos a les antiderechos!» y «Basta de discursos y crímenes de odio ¿Dónde está Tehuel?». También se promueve el lenguaje no binario, la educación sexual integral no binaria en las escuelas y se aboga por la reparación histórica para las personas travesti-trans.

Deja una respuesta